Arte y arquitectura
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¿Busca un destino a poca distancia de la capital, para un día o un fin de semana? Aquí tiene 8 ideas de visitas culturales que seguro le encantarán.
La ciudad de Bourg-en-Bresse, a sólo una hora y 50 minutos en tren de París, alberga una de las más bellas obras maestras de la arquitectura gótica flamígera : el monastère royal de Brou.
Fue Margarita de Austria quien mandó construir este majestuoso mausoleo tras la muerte de su amado esposo, Filiberto el Hermoso, en 1504. Con sus tres claustros, su tejado de estilo borgoñón digno de los Hospicios de Beaune y su iglesia con retablo y tumbas principescas, este conjunto arquitectónico es único en Francia.
La guinda del pastel: el monasterio de Brou alberga un museo de bellas artes de 6.000 metros cuadrados, con 434 obras de arte. No querrá aburrirse...
Construida en el siglo XIII, la cathédrale de Chartres simboliza la transición de la arquitectura románica a la gótica. Su esbelta belleza inspiró otros edificios, como las catedrales de Amiens y Reims.
Sus 172 vid rieras forman uno de los conjuntos mejor conservados de la Edad Media. Son famosas por su azul puro y luminoso, conocido como "azul de Chartres", que se obtiene a partir del cobalto.
La catedral alberga también una estructura moderna y espectacular: su armazón metálico, uno de los más antiguos de Francia, ¡de la primera mitad del siglo XIX!
De abril a enero, la catedral y el resto del patrimonio de la ciudad se subliman al anochecer con las iluminaciones "Chartres en lumières". Un espectáculo deslumbrante que no debe perderse.
Designada Capital Europea de la Cultura 2028, la ciudad de Bourges tiene más de un as en la manga. ¿Ha visitado alguna vez esta encantadora ciudad de sinuosas calles bordeadas de casas con entramado de madera?
Descubrirá dos joyas de la arquitectura gótica: la cathédrale de Saint-Étienne y el palais Jacques Cœur.
Este último fue construido a mediados del siglo XV por Jacques Cœur, un rico comerciante que llegó a ser tesorero del rey Charles VII. Seguro que conoce su lema: "Nada es imposible para un corazón valiente". Su palacio es uno de los primeros ejemplos de residencia civil gótica: con sus ricas decoraciones, galerías y amplios vanos, prefigura las mansiones privadas del Renacimiento.
Por su parte, la cathédrale de Saint-Etienne es una inmensa nave de piedra que domina toda la ciudad y que ha sido declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en dos ocasiones. No olvide bajar a la cripta, donde encontrará espléndidas esculturas medievales y la tumba yacente del Duque de Berry, todo en mármol blanco y negro.
La cathédrale d'Amiens bate todos los récords.
En primer lugar, es la mayor catedral medieval del mundo, con un volumen interior de casi 200.000 m3, el doble que Notre-Dame de Paris.
También es la más alta, con techos abovedados de 42,3 metros de altura.
Por último, es el edificio más alto de Amiens, con una aguja de 112 metros.
Tres razones más para visitarla a toda costa.
Haga el recorrido de las torres para contemplar de cerca su rica decoración esculpida. Una vez subidos los 302 escalones, tendrá una vista inmejorable de los tejados de la catedral, de la aguja del siglo XVI y del centro histórico de Amiens.
¿Le gusta la Edad Media... un poco? ¿mucho? ¿con pasión? Entonces diríjase a Angers.
El château d'Angers, construido en el siglo XIII por Blanche de Castille, es la mayor fortaleza del Valle del Loira. Cuenta con 17 torres y casi 1 km de murallas de esquisto y piedra caliza.
Esta joya medieval contiene otra: el Tapiz del Apocalipsis, ¡el tapiz más antiguo y largo que se conserva de la Edad Media! Con sus 100 metros de largo, 4,50 metros de alto y 74 escenas, esta obra maestra única mereció ser inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Después de visitar el castillo, dé un paseo por el centro de Angers, donde le aguardan otras sorpresas: el Museo de Bellas Artes, la galería David d'Angers, el Museo Jean Lurçat, el Museo de la Tapicería Contemporánea... ¡No le faltará donde elegir!
Cerca de Compiègne, descubra el château de Pierrefonds, desmantelado en el siglo XVII y reinventado en el siglo XIX por el arquitecto Viollet-le-Duc.
Con sus ocho torres, su torre del homenaje y sus almenas, tiene todas las características de un castillo de cuento de hadas: se dice incluso que Walt Disney se inspiró en él para diseñar el castillo de La Bella Durmiente.
Si desea prolongar su estancia en la región de Hauts-de-France, hay numerosos lugares que visitar: A 40 minutos al noreste de Pierrefonds, podrá visitar las majestuosas ruinas del château de Coucy, destruido durante la Primera Guerra Mundial; a 20 minutos al noroeste, podrá visitar el hermoso castillo de Compiègne; a 20 minutos al sureste, no se pierda la Cité internationale de la langue française, un lugar cultural único en el corazón del castillo de Villers-Cotterêts.
El château de Villers-Cotterêts, joya del Renacimiento que se restaurará por completo en 2023, alberga ahora un espacio cultural único: la Cité internationale de la langue française.
Sumérjase en la aventura de la lengua francesa gracias a un rico recorrido que incluye 150 obras de arte y 62 pantallas audiovisuales y digitales. También podrá disfrutar de su rico programa cultural: espectáculos, conciertos, talleres, etc.
¿Tiene hambre? No tiene más que almorzar en la cafetería o hacer un picnic en el recinto del castillo.
Es imposible resistirse al encanto del château d'Azay-le-Rideau, que Balzac describió como "un diamante facetado engastado por el Indre".
¿Brilla el sol? Aprovéchelo paseando por los jardines del castillo, un entorno verde de ocho hectáreas. Pasee por senderos serpenteantes, cruce puentes encantadores, tómese un respiro a la sombra de árboles centenarios... Lo más destacado: ¡dos espejos de agua para unas magníficas fotos de recuerdo!
¿El tiempo no acompaña? Entre en el castillo y déjese deslumbrar por su interiorismo y su refinada decoración.
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